Antes de comenzar la práctica de Yoga, indican los textos de Hatha Yoga, que el Yogui debe establecer un lugar adecuado para la práctica de Yoga. Este lugar debe estar lejos de todas las distracciones.
Una vez que se ha elegido un lugar tranquilo y estable, el Yogui comienza los ejercicios de postura llamados Asanas. Estas posturas de Hatha Yoga vienen en numerosas formas. Para un principiante, estas Asanas son incómodas, típicamente difíciles, hacen que el cuerpo tiemble, y por lo general son insoportables cuando se sostienen durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, con la repetición y la persistencia, a medida que el tono muscular mejora, el esfuerzo se reduce y la postura mejora.
Según los textos de Hatha Yoga, cada postura se vuelve perfecta cuando el “esfuerzo desaparece”, uno ya no piensa en la postura o en la posición del cuerpo, se respira normalmente y se mantiene un buen equilibrio mental.
Las Asanas discutidas en diferentes textos de Hatha Yoga varían significativamente. A diferencia de los antiguos textos de Yoga del budismo, del hinduismo y del jainismo, son los textos de Hatha Yoga los que proporcionan una metodología paso a paso sobre cómo entrar en una Asana. El texto hindú Gheranda samhita, por ejemplo, en la sección 2.8 se describe paso a paso la Padmasana que se usa durante la meditación.
La mayoría de las Asanas están inspiradas en la naturaleza, y buscan el equilibrio; son formas simétricas y armoniosas, inspiradas por animales y plantas.
– Para aprender correctamente las respiraciones y las posturas del Hatha Yoga, un Maestro o Instructor es estrictamente necesario –