Pranayama es la práctica del control de la respiración en el Yoga. En el Yoga moderno, consiste en sincronizar la respiración con los movimientos entre asanas, pero también es un ejercicio de respiración distinto por sí solo, generalmente practicado después de las asanas. En textos como el Bhagavad Gita y los Yoga Sutras de Patanjali, y más tarde en los textos de Hatha Yoga, significaba el cese completo de la respiración.
No es necesario explicar demasiado. Por qué respiramos para vivir. Es perfectamente evidente que los que respiran mejor viven más y obtienen mayor provecho de la vida. Es igualmente evidente que la Respiración es Vida. Desde el primer hasta el último aliento, la vida del hombre es una serie de respiraciones.
La respiración es la función más importante del hombre, y cuando nos detenemos a pensar sobre ella – muy pocos de nosotros prestamos atención a la respiración-, sin embargo, encontramos que TODAS nuestras funciones y todas las otras partes componentes de esas funciones dependen de nuestro aliento. Podemos decir por esta razón, que nuestra respiración es el volante de nuestra maquinaria mental y física. Nada en el Universo puede existir sin respirar, desde la amiba hasta el hombre. Los antiguos declaraban que el flujo y reflujo de las mareas era la respiración de la Tierra.
La respiración es la fuente de todo el poder humano. El radio proyecta el sonido alrededor de la Tierra. ¿Qué fuerza es que lo transporta? Se le llama éter y se le encuentra en todas partes, penetrando el aire atmosférico. Este éter poderoso se encuentra en el aire que respiramos, sin él no podríamos vivir y su poder está en nosotros mientras vivamos y respiramos.
Lo que nos interesa es: ¿cómo llegar a ser consciente del éter y como utilizar sus vastos recursos para nuestro beneficio? ¿Cómo entonces, podemos extraer este éter del aire que respiramos para beneficiarnos en el día a día?
Con el avance de la civilización tanto el hombre como la mujer han perdido su poder original para respirar en forma propia. Podríamos demostrar que las enfermedades son el resultado de una respiración incorrecta. Pero contentémonos aquí con aseverar la verdad evidente de que:
- Nuestra salud física depende del modo correcto de respirar.
- Nuestra salud mental, felicidad, dominio de sí mismo, clara visión y moral dependen grandemente de cómo respiramos.