La situación reinante en el pueblo atrajo a cientos de discípulos, que marchando juntos por un mismo sendero, sentaron las bases para la Sagrada Tradición Espiritual. Y de aquel pueblo tosco, burdo y sufrido, surgieron varios grandes sabios que, alumbraron a la humanidad cual antorcha Divina, conduciéndola por el Sendero de la Espiritualidad.
Hoy, después de más de treinta años, recuerdo con cariño aquellos preciosos momentos…Y no puedo negar que la nostalgia y los maravillosos instantes pasados junto a aquel gran sabio, me hagan derramar infinidad de lágrimas.
A veces recuerdo con amor, fragmentos de la última conferencia que nos brindó, en la noche de despedida.
Todos estábamos reunidos en el patio del Templo, con los pies descalzos, sentados sobre la grama y cubiertos bajo una espesa sombra de innumerables árboles frutales, pletóricos de aromáticas flores; dispuestos a escuchar, con ansiedad, su sabia palabra. Al aroma de perfumados inciensos, se escapaban del templo, inundando el ambiente cubriéndonos con su exquisita fragancia de madera sagrada. El aire silenciosamente se escurría entre uno y otro, como esforzándose por no interrumpir tan sagrado momento.
Su mirada amorosa envolvía a cada uno de sus discípulos. Su voz resonaba como eco divino que trascendía el tiempo…más allá del espacio.
“La vida es eterna. No existe la muerte. Ti, objetivo es el Ser Supremo. Es como si subieras un, escalera enorme. Comienzas a subirla. Tus obras buenas te impulsan hacia arriba. Tus obras malas te impulsan hacia abajo. Cuando llegas a cierto escalón, te detienes un poco. Entonces muere el cuerpo. Hay un descanso. Luego reencarnas de nuevo. Tomas otro cuerpo y continúas subiendo la escalera, en el punto de balance entre tus acciones buenas y malas. Si tus acciones fueron buenas, continúas ascendiendo la escalera en el mismo es. Escalón en el cual estabas cuando tenías el cuerpo anterior o quizás en un escalón más adelantado. Si tus acciones fueron malas, vuelves para atrás y tienes que empezar de nuevo, con infinidad de sufrimientos. Mientras más te acercas a la meta, más feliz eres y mejor vives.. Mientras más te alejas, más sufrimientos, enfermedades y desorganización habrá en tu vida.
“Recuerda que la mejor acción inegoistas es tu meditación, que desarrolla tu mente y te capacita para continuar adelante, purificándote y dándote fuerzas”.
– A veces se detenía unos segundos, quedándose todo en calma, para luego con dulzura única continuar sus prédicas exquisitas…
“Nunca pretendas unirte a las cosas bajas, imperfectas, más bien identifícate con lo perfecto y en perfecto te convertirás.
“Recuerda que los pensamientos son cosas tangibles. En lo que tú piensas en eso te conviertes. Piensa siempre positivo, y que brille la luz de la alegría siempre en tu rostro.
“Los alimentos son importantes en tu vida. Si deseas un verdadero desarrollo espiritual, los alimentos deberán ser puros. Los pensamientos serán positivos, dependiendo de tu alimentación, pues la sustancia más sutil de los alimentos va a formar los pensamientos. La alimentación inadecuada, te conduce a los niveles más bajos, por lo tanto, cuida siempre tu alimentación, escoge bien tus amistades y medita constantemente, hasta lograr tu objetivo”.
Aparentemente el Maestro partió, pero está presente en nuestros actos, en la naturaleza misma, en la esencia del amor…es la vida, la aparente muerte, la reencarnación, está aquí, y en todas partes Dondequiera que haya un discípulo preparado Allí estará el Maestro…
-F IN
Santo Domingo, D. N. Julio del año de 1978.











































































































