¡Si alguien Me ofrece con amor siquiera una hoja, una flor, una fruta o el agua, Yo lo acepto como una ofrenda amorosa de una persona pura en el Atman! Bhagavad Gita 9.26
En el hinduismo, la comida, las flores y las frutas juegan un papel importante en los rituales y la adoración; la comida que se ofrece a Dios se llama Prasada. La palabra sánscrita “Prasada” o “Prasadam” significa “misericordia”, así como también “la gracia divina de Dios”.
El Señor es omnipotente y omnisciente. El hombre es una parte de Dios, mientras que el Señor es el todo. Todo lo que hacemos es sólo por su fuerza y conocimiento. Por lo tanto, lo que recibimos en la vida como resultado de nuestras acciones es realmente, sólo suyo. Reconocemos esto por el acto de ofrecer comida, flores o frutas. Esto se ilustra con las palabras en hindi “tera tujko arpan”: Le ofrezco lo que es suyo, a usted. A partir del momento que hacemos la ofrenda, lo ofrendado es como si fuera un regalo para nosotros, honrado por el toque divino de Dios.
Podemos hacer que la preparación de alimentos, la ofrenda de alimentos y el consumo de los alimentos ofrecidos a Dios, se convierta en un poderoso acto devocional. Si como disciplina humilde e inocente, ofrecemos nuestra comida a Dios con devoción antes de comerla, no sólo no estamos implicados en el karma involucrado en la adquisición de la comida, sino que en realidad podemos progresar espiritualmente al comer la comida ofrecida. Nuestra devoción, y la gracia de Dios, transforma sutilmente la comida, las flores y las frutas ofrecidas en Gracia espiritual o Prasada.
