Swami Gurú Devanand Saraswati Ji Maharaj

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Shri Adi Shankaracharya

¿Qué es un avatar?

El Ser Supremo toma forma de vez en cuando para devolver a la humanidad errante al camino correcto. Sin que Su Ser omnipresente sea afectado, Él encarna eligiendo una forma, un lugar y el momento adecuado. La forma y la naturaleza que Él tome dependerán de la causa y de las circunstancias que lo han conducido a encarnarse (Avatar). Los avatares son el vehículo o medio a través del cual se manifiesta el Supremo; las cualidades o características de estos dependerán de las necesidades de la humanidad. Se podría decir que cada vez que emerge un Ser de gran personalidad, con fuerza sobrehumana, que defiende los principios y valores eternos de la vida y el Dharma y logra grandes cosas, estamos dispuestos a llamarlo “Avatar”.

El propósito final de una encarnación es siempre el restablecimiento de los correctos preceptos del Dharma en el mundo. En consecuencia, aceptamos a Sri Adi Shankaracharya como un “Avatar” del Señor Shiva. Sri Bhagavatpada Shankaracharya, no solo fue un gran pensador y el más noble de los filósofos advaiticos, sino que fue esencialmente un Ser noble que, inspirado por el hinduismo, llegó a ser uno de los líderes y misioneros más rigurosos de la India. ¡No importa qué superlativo deseemos aplicar al genio de Adi Shankara, las palabras no serían suficientes para describir incluso una pizca del místico que conocemos como Shankara!

La gran necesidad del avatar Sri Adi Shankaracharya

Cuando la forma Védica de comunión con el absoluto estaba en peligro, Adi Shankara avanzó como un majestuoso león por toda India tomando a todos los otros leones en su zancada, convirtiendo incluso las más rígidas tradiciones, logrando de esta manera que los demás líderes espirituales optaran por el camino iluminado por los Upanishads. Se necesitaba un líder poderoso en aquellos tiempos donde el hinduismo casi se había extinguido totalmente por la mala interpretación que habían causado los puntos de vista ateos. En aquella época, la sociedad Hindú se había desunido y dividido en innumerables sectas, cada una de ellas defendiendo su nuevo punto de vista, desencadenando innumerables peleas y discusiones interminables.

Fue en una atmósfera intelectual tan caótica que Sri Shankara transmitió su fértil filosofía sobre el Brahman no-dual que se expresa en los Upanishads. Se puede deducir el colosal trabajo que debió haber sido para Shankara el emprender en aquellos días tan vasta tarea, principalmente porque en ese entonces se desconocían las conveniencias modernas del transporte mecánico, así como los instrumentos y estrategias de propaganda.

Un místico incomparable

Un místico incomparable como Adi Shankara, hubiera podido enfocar sus enseñanzas solo en algunos afortunados. Él hubiera podido quedarse totalmente en solitario y mantenerse alejado de todo, sin embargo, optó por iluminar el camino de lo divino de una manera ejemplar y exponer su sabiduría incluso entre las personas comunes no-iniciadas, las gentes ordinarias, de una manera adecuada a la capacidad del oyente. Estaba completamente despierto y totalmente consciente de las complejidades de lo desconocido, sin embargo, era humilde y sabio, ya que solo los verdaderamente grandes pueden serlo.

En Su trabajo misionero de propagar las grandes verdades filosóficas de los Upanishads y redescubrir a través de ellas la verdadera base cultural de la nación Hindú, Shankaracharya tenía una variedad de armas eficientes en su ingeniosa armería. Una mente pensante exquisita, un intelecto brillante, una personalidad deslumbrante, un super laboratorio de ideas enfocado en la Verdad, un corazón palpitante con una fe laboriosa y un ardiente deseo de servir a la nación, dulcemente emocional y lógicamente implacable, Adi Shankara fue “el General Espiritual” más apto para defender las enseñanzas y la razón de ser de los Upanishads. De hecho, fue un extenso programa que Shankara logró desarrollar en el corto lapso de 20 años efectivos, ya que a la edad de 32 años había terminado su trabajo y culminado su fructífera vida.

Desde la prosa masculina hasta las canciones suaves femeninas, desde los versos que entonan los militares al marchar hasta los bailes de canciones melódicas, las enseñanzas de Shankara están presentes en todas partes. Encontraremos a Shankara en el centro de los comentarios de los Upanishads o en las exposiciones sobre los Brahmasutras, en el eje de los discursos sobre el Bhagavad Gita o en los campos floridos de sus canciones devocionales. Suya era una pluma que bailaba al ritmo de su corazón y de sus pensamientos. Pero solo la pluma no habría ganado la guerra por la cultura y por la preservación y la correcta interpretación de los conocimientos expuestos en los vedas. Él se dio a conocer como un gran organizador, diplomático, visionario, héroe valiente, un sirviente incansable de su país.

Antes de la llegada de Sri Shankara, numerosos cultos rituales engendraron prácticas erróneas y confusas que exigían una reforma. Sri Shankara completó esta tarea. Les dio una perspectiva nueva, más pura y significante. Trabajando e influenciando a través de su propia tradición, cada sistema o culto fue ayudado a disciplinar la conducta y las tendencias mentales, para poder alcanzar los cimientos más elevados de la verdad. Las malas prácticas de los rituales fueron corregidas y se asignó un lugar a cada culto que podría describirse como una “federación de fes”, con la perspectiva de dirigir la rotación hacia la comprensión del ideal upanishádico (cada culto tenía su día y hora en el que era acompañado y guiado por la correcta comprensión de los upanishad). El refinamiento de las creencias y prácticas religiosas conduce al refinamiento del carácter y la respetabilidad social.

Su mensaje en pocas palabras

El mensaje contenido en las elaboradas discusiones que se encuentran en los Bhashyas (Comentarios de textos antiguos) de Sri Shankara a menudo se expresa sucintamente en una centena de versos, en una decena de versos, en un verso o incluso en la mitad de un verso. Él ha reconciliado las conclusiones aparentemente contradictorias de los Upanishads, desde un punto de vista integrado, Él ha expuesto la conciencia eterna, impersonal y absoluta que es Brahman, el uno sin segundo. Brahman, por Su poder que es inescrutable, llamado Maya o Mithya, aparece como el universo, condicionado por el espacio, el tiempo, etc., que están siempre cambiando. El jiva (ser personificado) no es diferente del Brahman absoluto, pero debido a los Upadhis (Upadhi es una de las muchas condiciones del cuerpo y la mente que ocultan el verdadero estado del hombre, el Sí Mismo) parece ser diferente y sujeto a limitaciones. Los Upadhis limitan las comprensiones y son irreales, de la misma forma que el espacio infinito aparece como el espacio de la sala, el espacio de la olla, etc.

Una vez que los factores condicionantes se desvanecen, el jiva se ve como uno con Brahman tal como se enseña en el Mahavakya Upanishad. La realización de esta unidad es liberación o moksha. El Karma Yoga y el Bhakti Yoga ayudan de forma indirecta a alcanzar el Gnana Yoga, ya que otorgan la pureza mental necesaria cuando se realizan de manera desinteresada y con absoluta inocencia.

En su Bhashya sobre el tema de la meditación, Sri Shankara diferencia claramente entre “buscar escalar el pico del yoga” y “haber escalado el mismo”. Sostiene que quien haya ascendido al Yoga debe simplemente mantenerse en ese estado neutral de equilibrio, es decir, hasta que chitta (función de la mente que permite recordar información, ideas, pensamientos, sentimientos y emociones gracias a la memoria) esté lo suficientemente madura como para mantener el equilibrio meditativo de manera natural; el Karma (las acciones) debe ser realizado por todos mediante el nishkama (acción desinteresada y altruista) como una dedicación a Iswara.

Shankara también declaró en muchos lugares de la India que incluso los trabajos obligatorios realizados manteniendo la aptitud de Nishkama tienen el punya (merito) como fruto. Dijo que cualquier karma (acción) que se haya realizado, si ha sido dedicado a Dios es impropio que no de frutos, de hecho, tal dedicación debería hacer que el trabajo ‘no-fructífero’, otorgue la pureza mental necesaria para establecerse en lo real. Shankara utilizó el término “Geeta Bhashya” para referirse al apego mental a los frutos de las acciones, dicho apego es una distracción y estanca al buscador. Por lo tanto, cualquier persona que realiza acciones habiendo abandonado la aprehensión mental a los frutos de estas es un verdadero Yogui, su mente concentrada no es afectada por las vicisitudes de la vida. Por consiguiente, el Karma (las acciones) no se debe descuidar.

Aunque solo Brahman es la Verdad Absoluta (Paramarthika [ser real, esencia]), el conocimiento del universo objetivo – desde el punto de vista más erróneo- puede todavía considerarse como un tipo de verdad relativa dentro de las transacciones mundanas, por ejemplo, en una olla de barro, aun siendo solo barro, puede ser moldeada para mantener el agua en ella.

Cada una de las varias escuelas que se desarrollaron en la era anterior de Shankara, tienen la influencia de las enseñanzas de Sri Shankara de una forma u otra. Su mensaje se reduce a la fórmula: crecimiento natural, asimilación de lo que es compatible y “coexistencia” con lo que es incompatible.

Algunos casos de la infinita misericordia de los Acharyas

Aunque dotados de poderes yóguicos milagrosos, los Acharyas de la antigüedad, nunca tuvieron tiempo libre para escribir su autobiografía. El desapego fue el mismo espíritu que regía su vida y sus actividades. Y, sin embargo, Sri Adi Shankara no era reacio a usar sus poderes yóguicos para elevar temporalmente a los desafortunados, como por ejemplo, cuando enriqueció económicamente a una mujer pobre mediante la recitación del Kanakadhara Stotram, un himno de alabanza dedicado a la Diosa Mahalakshmi; dicho acto realizado por Shankara hizo que la Diosa mostrara su generosidad en forma de amalakas doradas que llovieron en la casa de la pobre mujer. Tales ejemplos de la misericordia innata e ilimitada de Shankara abundan en su corta pero efectiva vida. El misterioso fenómeno de los lotos que brotaron bajo los pies de Sri Sanandana (discípulo de Shankara más bien conocido como Sri padmapadacharya), mientras caminaba a través del desbordado Ganga al escuchar el llamado de su Maestro. En otra ocasión, el liderazgo de Shankara quedo demostrado, cuando usó de manera notable, silenciosa y efectiva sus poderes yóguicos para acentuar las cualidades de Sri Sanandana, quien ciertamente merecía la gracia de su Gurú.

Planes futuristas del avatar de Sri Adi Shankaracharya

Otro aspecto significativo de un brillante liderazgo es la visión y la versatilidad con la que Sri Shankara siendo bien versado en todos los shastras (escrituras sagradas) y dotado de un intelecto afilado, se dedicó de forma inconmensurable a difundir su mensaje a todos. La visión futurista de Sri Shankara es evidente en los Métodos que empleó para propagar el esplendor de la verdad. El contacto directo con las personas en sus diversos viajes, culminaron en el establecimiento de cuatro centros vibrantes de aprendizaje espiritual que cubren todo el país de la india.

Estableciendo 4 monasterios en los cuatro cuadrantes de la India, abriendo templos, organizando salones de educación, este poderoso maestro no dejó de dar todo de sí para mantener lo que logró. Entre los cuatro Monasterios, dos de ellos (Este y Oeste) se establecieron en la orilla del mar, mientras que los Monasterios en el Norte y el Sur se establecieron en las regiones montañosas. Sri Sureshwaracharya (uno de los discípulos de Shankara), quien era oriundo del norte, fue puesto a cargo del Monasterio del Sur, mientras que Totakacharya (otro de los discípulos de Shankara) proveniente del Sur fue enviado a Badri en el Norte. Shankara hizo obligatorio que los Nampootiris de Kerla realizaran Puja (ritual de oración) en Badrinath, mientras que los Brahmins de Karnataka fueron asignados en Nepal. Asimismo, ordenó a los brahmanes Maharashtra hacer Pujas en Rameshwaram. Esto muestra la amplitud mental que tenía cuando se trataba de liderazgo en asuntos de interés nacional.

Los seres que al alcanzan el Samadhi se pueden dividir en dos clases: Aquellos que se mantienen en dicho estado de plenitud; están cargados de espiritualidad hasta las puntas de sus dedos y en silencio e irradian espiritualidad a los demás. Otros eligen vivir en el mundo, pero no son del mundo; aman a los hombres y los objetos del mundo, no de hecho por sí mismos, sino por el infinito en ellos. Al vivir en su proximidad, al hablar con ellos, uno puede entender más de lo que los textos sagrados pueden proporcionar.

¿Podría encontrarse un medio para alcanzar la iluminación más efectivo y directo que el camino previstos por Sri Shankara?

Puede acceder a la biografia de Shankara a traves del enlace siguiente: La Biografía de Shankara

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