El Kirtan

Kirtan significa “alabar eso que es elevado”, lo divino. La palabra “Kirtan” también proviene de una raíz sánscrita que significa “cortar”, por lo que el Kirtan también es “una práctica para cortar la idea de separación, para conectarnos a nuestros corazones y conectarse al momento presente, al “ahora” a través del sonido”.

El Damru es conocido como el instrumento de la deidad Shiva, y se dice que fue creado por Shiva para producir los sonidos espirituales por los cuales todo el universo fue creado y regulado.

Para aquellos que encuentran difícil la meditación, el Kirtan, que tiene diferentes efectos (según el estado vibracional de la persona), nos da la oportunidad de experimentar una quietud mental momentánea, la cual se experimenta mientras cantamos los mantras. Esta práctica es una forma de enfocar la mente en un solo punto. Simplemente repitiendo mantras o palabras, podemos liberar nuestra mente de su charla diaria. Para algunos, la práctica también tiene un poderoso efecto de “apertura del corazón”.

“En Kirtan, cantamos nuestras alabanzas a lo divino en las muchas formas en que se manifiesta“. Cada canto gira en torno a un mantra particular “una fórmula de sonido sagrado que tiene un enfoque y energía específicos“. Estos mantras a menudo presentan los nombres de la miríada de dioses y diosas que fueron identificados por los antiguos Rishis (o videntes) en tiempos védicos, y más tarde se convirtieron en el centro de religiones como el hinduismo y el sijismo.

El sabio védico Narada Muni ha sido llamado uno de los primeros cantantes de Kirtana en los Puranas. Narada es el sabio que interpreta al Mahathi (Veena).

La traducción literal de la palabra “mantra” es “guiar y proteger la mente”. Pero también podríamos decir, “alejar los pensamientos excesivos de la consciencia “; el Mantra ayuda a guiar la conciencia hacia un lugar tranquilo y silencioso.

La clave del éxito en cualquier forma de práctica de mantra es la repetición. Cuando nos sentamos en un Kirtan, debemos llevar suavemente nuestra mente errante al canto una y otra vez. Con la práctica regular y sincera a lo largo del tiempo, podemos notar que “los pensamientos no nos atrapan o sumergen tan profundamente”. Las emociones no nos aniquilan por completo. Sin embargo, los efectos que se obtienen gracias al Kirtan son momentáneos, es por esto que recomendamos el Mantra Yoga Meditación. 

El Kirtan es el pegamento que une nuestros corazones. Cantar en grupo reúne a las personas como comunidad de una manera que ninguna otra forma de Yoga hace. En un mundo lleno de mensajes sobre cómo estamos separados unos de otros y separados de lo divino, cantar mantras juntos puede proporcionar un antídoto. Kirtan fue creado para alimentar un sentido de conexión y unidad.

Saraswati es la amada diosa hindú del conocimiento, la música y las artes. En el budismo, ella es una deidad guardiana que defiende las enseñanzas de Gautama Buda. El instrumento que usa es la Veena.

Como beneficio adicional, el Kirtan, crea una sensación de flujo. Cuando participamos en un Kirtan, podemos experimentar etapas diferentes de conciencia. Al principio, cuando el líder del Kirtan canta un mantra y luego lo repetimos (junto con el resto de la audiencia), probablemente escuchemos nuestra propia voz en relación con las voces a nuestro alrededor. Pero a medida que pasa el tiempo y nos relajamos en el canto, podemos notar que nuestra voz está en armonía con la de los demás. La tercera fase es la más atractiva: de repente, nuestra perspectiva cambia y el canto suena como si hubiera una sola voz cantando. Ya no somos consciente de nuestra propia voz o de la de los demás; puede haber 50 personas en la sala, pero sólo se escucha una voz colectiva.

En esta etapa, “nuestro sentido de yo” puede momentáneamente disolverse y nos damos cuenta de que somos parte del río de la vida, y de que no estamos separados de él. Algunas personas experimentan esto como una sensación de alegría y éxtasis, mientras que otras lo describen como una sensación de infinitud o atemporalidad. “Nos encontramos momentáneamente en un lugar verdaderamente espiritual, sin ataduras, sin ser conscientes de nosotros mismos”. De repente, “no importa lo que esté pasando en nuestra vida, sabemos que a un nivel muy fundamental, todo va a estar bien”.