Uno de los discípulos de Sócrates (un gran filósofo griego) le preguntó a su maestro: “Mi Venerable Maestro, amablemente, instrúyeme cuántas veces un hombre de familia puede tener cópula con su amada esposa”.
Sócrates respondió: “Sólo una vez en su vida”
El discípulo dijo: “¡Oh, mi Señor! Esto es absolutamente imposible para los hombres del mundo. Le ruego que amablemente me indique un camino más fácil”.
Entonces Sócrates dijo: “Un hombre de familia puede tener cópula una vez al año”.
El discípulo respondió: “Oh, Venerable Señor, esto también es un trabajo difícil para todos nosotros. Debe indicarnos un camino más fácil”.
Entonces Sócrates respondió: “Bueno, mi querido discípulo, una vez al mes. Esto es adecuado. Esto es bastante fácil. Creo que ahora estás satisfecho”.
El discípulo dijo: “Esto también es imposible, mi venerado maestro. Los hombres de familia son muy caprichosos. Por favor, muéstrenos un camino más fácil”.
Sócrates dijo: “Dos veces al mes. Pero esto provocará una muerte prematura”.
El discípulo dijo: “Esto también es imposible, ya que no podemos permanecer un solo día sin tener relaciones sexuales”.
Entonces Sócrates dijo: “Bien dicho, mi querido hijo. Haz lo siguiente entonces de antemano: excava una tumba, compra un ataúd y una sábana enrollable para el cadáver. Ahora puedes satisfacer tus deseos sexuales todas las veces que quieras. Este es mi último consejo para ti.”
Este último consejo atravesó el corazón del discípulo. Pensó seriamente en el asunto y entendió la importancia y la gloria del Brahmacharya. Hizo un voto de estricto celibato ininterrumpido de por vida. Llevó la Sadhana espiritual en serio y alcanzó la autorrealización. Pero uno, que desperdicia su semen por placer sexual, finalmente alcanza la desesperación, la debilidad y la muerte. La invaluable vida humana se desperdicia en la indulgencia sexual, pero los deseos sexuales nunca se sacian.
Brahmacharya (Celibato) es abstenerse de todo tipo de Maithuna o goce sexual para siempre, en todos los lugares y en todas las condiciones, física, mental y verbalmente. -Yajnavalkya
