Con esta comprensión, el Karma Yogui finalmente está listo para el Gnana Yoga, es decir, para el estudio de los Upanishads y para iniciar la investigación seria de la naturaleza no dual de Jiva (la persona, un individuo finito equipado con cuerpo y mente), Jagat (“Mundo” y se refiere a todo el campo de la creación, tanto burdo como sutil) e Ishvara (el principio creativo responsable de la creación y el sustento de todo el cosmos).
A través de este estudio e investigación, se llegará a comprender el significado supremo, totalmente impersonal, del Karma. Pero, hay que tener en cuenta que en las etapas preliminares no había la madurez necesaria para beneficiarse de esta perspectiva.
El Karma pertenece a la realidad. Tenemos que verlo tomando la forma de todas nuestras actividades y funciones. En lo que respecta al hombre, estas funciones podrían tener lugar volitiva o espontáneamente como funciones naturales. En cualquier caso, la capacidad de un individuo para funcionar o actuar de una manera particular no es decidida ni dictada por él. Tampoco es creada por él.
Es la naturaleza total que funciona en la forma del individuo particular con características personales y libre albedrío. Todo lo que él individuo hace, debe entenderse como parte del Karma (acción) total de la naturaleza total de la Realidad.
El individuo que ha comprendido esto, no tendrá ningún sentido de voluntad (Kartritva) en lo que hace. Será plenamente consciente de que está haciendo todo esto como parte del flujo total del Karma Universal.
Entonces, para el que no está preparado, se le enseña la teoría de la adquisición de Punya-Papa para convertirlo en un Karma Yogui. Como Karma Yogui y mientras estudia el Vedanta, el buscador aún se beneficiará de la idea de Karma como Punya-Papa a medida que avanza por el camino del Gnana Yoga.
Pero a medida que profundiza su comprensión, esta teoría es reemplazada por una verdad mucho más profunda, la cual nos dice que toda acción “aparentemente” individual, en realidad es una acción universal.
