Se pierde mucha energía psico-mental por hablar y hablar inútilmente. La gente común nunca se da cuenta de este aspecto. Mauna conserva nuestras energías y, por lo tanto, podemos llevar a cabo cualquier beneficiosa actividad (física o mental), de manera eficiente y concomitante con un mayor enfoque. De esta manera, aquellos involucrados en un camino espiritual podrán alcanzar con éxito un estado de silencio mental durante las meditaciones.
Mantenernos en Mauna durante un par de días tiene una muy buena influencia en el cerebro y los nervios. Al practicar Mauna sistemáticamente, la energía sutil de hablar se sublima gradualmente en Ojas – Shakti, o energía espiritual.
Además, Mauna desarrolla considerablemente la fuerza de voluntad; aumenta el control de la imaginación (Samkalpa), transformándola en una fuerza verdaderamente creativa, inhibe el impulso que nos lleva a un discurso tonto y fuera de control, trayendo como consecuencia, paz mental. Mauna es de gran ayuda para respetar constantemente la verdad y también para controlar la ira. De esta forma, las emociones se controlan fácilmente y la irritabilidad desaparece de repente.
Con la ayuda de Mauna, dejaremos de mentir y también obtendremos el poder de la resistencia. Cuando alguien está enfermo, Mauna gradualmente le otorgará a esa persona la tranquilidad, y esta condición hace que cualquier sufrimiento sea más fácil de soportar. De esta manera, ese ser humano podrá movilizarse fácilmente para luchar contra una enfermedad o para eliminar la causa de su sufrimiento.
Por lo tanto, quien respeta y aplica el Mauna constantemente, alcanza un estado de paz, fortaleza y felicidad, el cual, es completamente desconocido por la gente común. Se regocijará en energía inagotable, ya que el silencio es la fuente de poderes inimaginables: sabiduría, paz profunda, alegría, equilibrio y bienaventuranza. En silencio, también, descubrimos la verdadera libertad y el amor que trae consigo.