Swami Shantanand, que ocupo el trono en el monasterio de Jyotir Math como Shankaracharya (1953-1980) y que fue el Maestro del Swami Gurú Devanand Saraswati Ji Maharaj, explica lo siguiente (en la Revista, “La Voz de Shantanand”):
La meditación que nos ha sido dada, no es la misma que se prescribe en el Ashtanga Yoga (El Yoga de Patanjali). Esta técnica de meditación forma parte del Raja Yoga, el yoga sencillo o regio, adecuado también para jefes de familia (Los buscadores que llevan una vida familiar). Alcanza la misma meta de Iluminación de una manera sencilla, donde a todos los aspectos de la naturaleza humana se les da igual importancia, los aspectos de la devoción emocional, intelectual e instintivos, la razón y la práctica, los cuales para nosotros en la meditación contribuyen todos a la misma meta.
El Ashtanga Yoga es uno de los caminos especializados y, por tanto, requiere una práctica más disciplinada. Ciertamente es más rápida, pero poderosa. Si no es completada, entonces el poder creado puede ser mal usado.
El Raja Yoga es un sistema sencillo. Mediante la meditación prescrita, cuando ocurre ese fenómeno, entonces la energía no será mal usada debido a que está igualmente soportada y controlada por el conocimiento o la sabiduría.
Por otra parte, cualquiera puede practicar esta meditación, y si es hecha correctamente, puede crear esa condición de experimentar la luz en la posición indicada. Esta meditación es para jefes de familia que se someten simultáneamente a la triple disciplina de corazón, mente y cuerpo.
El Ashtanga Yoga es un sistema especializado y requiere estricto celibato para preservar la constancia seminal, la cual de todas maneras es difícil para los jefes de familia.
Quien no puede permanecer quieto durante dos horas continuas para la práctica disciplinada del Yoga, no puede emprender el Ashtanga Yoga. Debido a que demanda mayor disciplina, es capaz por ello de producir resultados rápidos.
El Raja Yoga siendo más simple tomará comparativamente mayor tiempo, pero al final el resultado será semejante. Hoy en día, bajo la presente condición de la vida humana, el Ashtanga Yoga es más difícil de practicar que nunca antes. Usualmente quienes emprenden este enfoque especializado, no alcanzan el objetivo. Se realiza algún progreso y luego se convierte en exhibición física o milagrosa, lo cual es totalmente inapropiado para la propia realización.
EL Ahankar (ego) es el principal enemigo que desaloja cualquier disciplina de esa naturaleza. Comparada con esta difícil disciplina, el camino del jefe de familia de la disciplina triple es más sencilla y fácil. No demanda demasiado la disciplina física porque pone más énfasis en la razón y la devoción para apoyar la práctica de meditación.
Lo que se ha dicho sobre el Ashtanga Yoga y el Raja Yoga es para enfatizar la capacidad del discípulo y los enfoques de la disciplina rigurosa y simple que llevan consigo. Ninguno fue criticado como inferior ni proclamado como superior.
El hecho sobre Ashtanga Yoga es que, en un enfoque riguroso y forzado, por tanto, demanda de un aspirante fuerte, el cual no sólo debe ser célibe sino muy controlado en su vida diaria.
El Raja Yoga emplea la devoción, la razón y la Meditación simultáneamente, alimentando los tres aspectos de la capacidad humana por medio del corazón, la mente y el cuerpo.
Recomendamos la técnica del Mantra Yoga meditación, la cual integra la triple disciplina del corazón, mente y cuerpo. (Revista, “La Voz de Shantanand”)
