La primera referencia acerca de “Múltiples Universos” (Multiverso) proviene de la literatura Védica, escrita por Vyasa:
Los innumerables universos, cada uno envuelto en su cascara, son obligados por la rueda del tiempo a vagar dentro de ti, como partículas de polvo que soplan en el cielo. Los Srutis, siguiendo su método de eliminar todo lo que está separado del Supremo, se vuelven exitosos al revelarte como su conclusión final. (Bhagavata Purana 10.87.41)
Las capas o elementos que cubren los universos son cada una, diez veces más gruesa que el anterior, y todos los universos agrupados aparecen como átomos en una gran combinación. (Bhagavata Purana 3.11.41)
¿Y quién buscará a través de las amplias infinidades del espacio para contar los universos uno al lado del otro, cada uno con su Brahma, su Vishnu, su Shiva? ¿Quién puede contar los Indras en todos ellos? Esos Indras uno al lado del otro, que reinan a la vez en todos los innumerables mundos; los demás que fallecieron antes que ellos; o incluso los Indras que se suceden en cualquier línea dada, ascendiendo a la realeza divina, uno por uno, y, uno por uno, desapareciendo. (Brahma Vaivarta Purana)
De acuerdo con Carl Sagan:
“La religión hindú es la única de las grandes religiones del mundo dedicada a la idea de que el propio Cosmos sufre un inmenso, de hecho infinito, número de muertes y renacimientos. Es la única religión en la que las escalas de tiempo corresponden a la cosmología de los científicos modernos. Sus ciclos van desde nuestro día y noche ordinario hasta el día y noche de Brahma, de 8,64 mil millones de años, más largo que la edad de la Tierra o el Sol y aproximadamente la mitad del tiempo desde que ocurrió el Big Bang.