Swami Vivekananda equiparó el Raja Yoga con los Yoga Sutras de Patanjali.
En el Shivaísmo, el texto del Shiva Yoga, Amanaska, que data alrededor del siglo XII de nuestra era, trata del diálogo entre Vamadeva y la deidad Shiva. En el segundo capítulo, el texto menciona al Raja Yoga y explica por qué se llama así. Afirma que se llama así porque le permite al yogui alcanzar al ilustre rey que se encuentra dentro de uno mismo, el yo supremo. Raja Yoga se considera la meta donde uno experimenta nada más que la dicha de lo imperturbable, el estado natural de calma, serenidad, paz, consciencia absoluta, felicidad y liberación.
La meta y el estado de Raja Yoga son sinónimos de varios términos, como Amanaska, Unmani y Sahaj. El Hatha Yoga Pradipika (literalmente, A Little Light on Hatha Yoga) afirma esto de la siguiente manera:
Raja Yoga, Samadhi, unmani, manonmani, amaratva, laya, tatva, sunya, asunya, parama pada, amanaska, Advaita, niralamba, niranjana, jivanmukti, sahaja y turiya denotan el mismo estado de ser. Así como la sal disuelta en el agua se hace una con ella, la unión de Atman y Manas (mente) se denomina Samadhi. Cuando la respiración se agota y la mente se vuelve Praliyate (inmóvil, tranquila, reabsorbida), se fusionan en una unión llamada Maha-Samadhi (un ser que ha alcanzado el Samadhi en vida). Esta igualdad, esta unidad de los dos, del ser vivo y del ser absoluto, cuando todo Sankalpa (deseo, obsesión) termina, se llama Samadhi. (Hatha Yoga Pradipika, 4.3 – 4.7)
Algunos textos indios de la era medieval sobre el Yoga enumeran a Raja Yoga como uno de los muchos tipos de Yoga. Por ejemplo, el pradipikå de Sarvanga Yoga, un comentario de Braj-bhashya de Sundardas, del siglo XVII, enseña tres tétradas de Yogas. El primer grupo es Bhakti Yoga, Mantra Yoga, Laya Yoga y Carcha Yoga; el segundo grupo es Hatha Yoga, Raja Yoga, Laksha Yoga y Astanga Yoga; el tercero es Samkhya Yoga, Gnana Yoga, Brahma Yoga y Advaita Yoga. De estos doce, Sundardas afirma que RajaYoga es el mejor Yoga.
