Esta obra, en un estilo muy diferente de los otros, lleva un mensaje más directo y sencillo sobre como sucede la transformación del individuo hasta encontrarse plenamente consigo mismo. Es una guerra simbólica entre la mente y todos los obstáculos que se presentan en la vida de cada aspirante a la liberación. Una lucha sin tregua donde al final vence siempre la Verdad, puesto que esa es la única ruta que existe en nuestras vidas.
Más tarde o más temprano, cada ser humano camina hacia la espiritualidad. No importan cuantas ocasiones pierda la batalla de la Fe y la Devoción, y sin fuerzas se deje arrastrar por la tempestad de la ilusión, al final siempre hay otra oportunidad.
Cada vez que se fracasa en el Sendero, es una experiencia más, que fortalece la mente y ayuda al aspirante a correr más cuidadosamente el Sendero en la próxima oportunidad. El fracaso es un estímulo. Una experiencia bendita que madura nuestra mente haciéndola tomar más cuidado y firmeza.
Es la mente luchando consigo misma. Luchando contra la ilusión y el sufrimiento. Tratando de vencer la ignorancia para así unirse plenamente al espíritu, que en la otra orilla le espera, con su blanca y sublime perfección.
Es la guerra que cada aspirante espiritual vibra consigo mismo: A un lado el infierno representado por el materialismo y el sufrimiento; y al otro lado el Paraíso, representado por el perfecto Amor y la Felicidad Eterna.
“La guerra es inevitable”. Guerra contra todo lo irreal, para realizar plenamente el motivo de la existencia. Guerra contra el mundo externo, para así hacer crecer el mundo interno que es el verdadero mundo.
Con Amor Divino, para todos los occidentales.
SWAMI GURU DEVANAND
