Hoy, en occidente, la confusión sobre aspectos religiosos y filosóficos básicos, que es necesario comprender a cabalidad si se desea éxito en la vida espiritual, es muy numerosa. Por esta razón, surgen obras de este tipo, con el único propósito de hacer comprender la verdad a aquellos que estén preparados para recibir instrucciones espirituales irás elevadas.
Son pocos los Cristianos, que aún siendo sinceros conocen a cabalidad las Sagradas Escrituras.
Tomemos por ejemplo el concepto de el hijo unigénito de DIOS. El hijo unigénito es aquel que hace la voluntad del PADRE. Aquel que está en completa armonía con ÉL. Por ejemplo, en una familia cualquiera hay cinco hijos. De esos, el tercer hijo está dedicado a servir a su Padre. El le lleva el alimento, le ayuda en los quehaceres, y cuando el Padre necesita algo, el hijo está listo para servir. También, cuando el Padre da una orden ese hijo obedece sin ninguna excusa. A este hijo no le interesa el dinero ni las recompensas que pueda brindarle el Padre.
Los otros cuatro hijos, en cambio, le ayudan al Padre, pero por interés de recompensa. O simplemente se niegan a ayudarle.
Es lógico pensar entonces que el Padre pondrá sus ojos y sus cuidados en el tercer hijo, que es el que sigue sus pasos. Entonces ese será el hijo unigénito, el hijo único, aunque no sea el primer hijo que nació en esa familia.
Supongamos ahora que el cuarto hijo cambia de actitud e imitando al tercer hijo, se une al Padre y vive para servirle, sin ningún interés personal. Entonces ese hijo también pasa a ser el preferido y ocupa el mismo lugar que el tercero. El cuarto hijo también será el unigénito del Padre, el hijo Ese también es el caso de Las Sagradas Escrituras. “Nadie llega al PADRE sino es por mi es otro concepto el cual confundimos.
Sin embargo, JESUS no se refiere a su persona, o sea individualmente, sino en forma colectiva. Nadie puede llegar a la Iluminación si no es por medio a un MAESTRO espiritual realizado. Un MAESTRO que haya llegado a la meta. Poco importa que se llame KRISHNA,JESUS, BUDA SHANKARA o SWAMI DEVANAND, cualquiera de nosotros que haya logrado la Iluminación puede guiar a los demás como lo hizo JESUS, si esa es su misión. Como todos los MAESTROS que han logrado la Sabiduría son uno, y es el MAESTRO el que transmite sus realizaciones al discípulo, resulta muy necesario para el progreso espiritual la ayuda del MAESTRO. “Sed perfectos como vuestro Padre Divino”. Cuando JESUS dijo estas palabras era porque sabía que cualquiera que se’ lo proponga puede llegar a encontrar la Sabiduría igual o más que El, y que esa perfección está dentro de cada cual y un MAESTRO espiritual perfecto, cualquiera que sea, puede ayudar al hombre a encontrar esa perfección.
“Pedid y recibiréis”. Este concepto también es tomado en una forma muy errónea por la mayoría de los occidentales.
Es muy cierto que cuando se pide algo al Ser Supremo, sea lo que sea éste lo concede al hijo amado. Pero esto sucede cuando se está en completa armonía con DIOS. Si una persona está en desarmonía con su Padre, por más que pida es muy difícil que el Padre le conceda algo. Cómo va a darle algo si ese hijo está actuando en contra de sus enseñanzas? Entonces ese hijo lo que puede hacer es tratar de destruir la labor del Padre, por su propia ignorancia.
Cuando el hijo hace todo lo que el Padre le ordena, y siempre está atento a la más mínima necesidad del Padre para servirle con Amor y sin interés, el Padre le brinda todo y le ofrece su completa protección antes de que el hijo pida.
Sin embargo, todo el mundo pide y pide a DIOS, pero nunca le ofrecen nada a nadie. Además, hasta en la forma de pedir se es muy egoísta. Busca el reino de los Cielos primero y lo demás vendrá por añadidura. Ese reino de los Cielos está dentro de cada persona. Cuando el individuo se dedica totalmente a buscar el reino de los Cielos, y renuncia a todo lo demás entonces es cuando lo demás vendrá por añadidura. No antes.
Supongamos que una persona va para una fiesta, pero el tiempo está nublado, y pronto caerá un fuerte aguacero. Esa persona se encierra en su aposento a pedir a DIOS que no llueva para poder ir a la fiesta. Quizás en el campo, en ese mismo momento un pobre agricultor está pidiendo a DIOS que llueva para que su cosecha no se pierda y poder así alimentar a su familia y quizás al país entero.
Lo importante no es pedir, sino saber pedir. Hay quien pide (y en la mayoría), muy egoístamente.
Son muy, pero muy pocos los que piden a DIOS que les ayude a tener fe en EL, que les otorgue conocimiento, Sabiduría. Que los ayude a seguir el camino que el MAESTRO JESUS siguió, o a dedicarse plenamente a la vida espiritual, que es lo mismo.
A veces se piden cosas y la obtención de ellas pueden creamos muchos problemas, y no nos damos cuenta. Sería mejor no tener esos anhelos que tenerlos. La obtención de bienes materiales nos aleja más de DIOS. Y a veces le pedimos a DIOS, sin darnos cuenta, que nos aleje de EL. ¿Qué Padre quiere alejarse de su hijo? Eso produciría más sufrimiento.
Además, hay que tomar en cuenta que lo que poseemos, eso es lo que merecemos. Porque existe una ley infalible que dice que lo que siembres eso cosecharás.
Hay que tener en cuenta además que mientras más se aleja el hombre de DIOS más sufrimientos y angustias encuentra en su camino, por lo tanto ends infeliz es. Y la mayoría de las veces pedimos cosas que lo que hacen es alejarnos de DIOS.
Es en el punto donde el hombre observa que su vida es algo sin sentido y que falta a ella la esencia misma, donde el despertar comienza a hacerse visible. No son pocos los años necesarios para que el hombre evolucione a tal grado, que pueda llegar a comprender las cosas como son. Siempre habrá un obstáculo para aquel que no se dedica de lleno a la búsqueda del ideal. Sin embargo, cuando el hombre ha madurado lo suficiente, entender los profundos conceptos espirituales se le hace tan fácil como sonreír. Esto es porque ya tiene dentro de si suficiente desarrollo y previas experiencias asimiladas que le hacen TENER FE”. No es fácil encontrar gente de este tipo. Todo el mundo se conforma con caminar y caminar sin detenerse a analizar el porqué de las cosas. Todos conocen y utilizan el teléfono. ¿Pero cuántos saben y entienden correctamente el proceso utilizado? Todos ven televisión. ¿Pero cuántos se interesan en conocer el proceso por el cual ocurre tal fenómeno?
Y tomando un ejemplo más cercano, todos sienten un corazón, ¿pero cuántos saben por qué proceso se mantiene latiendo? Así, la vida transcurre, y nadie se preocupa por averiguar quién soy, cual es la razón de vivir, y porqué sufro. Pierden su vida, y se van sin conocer el motivo por, el cual viven. Y luego comentan: “¡Esto si es vida! !
¡Pobrecitos! ! Vienen y se van como las olas, sin futuro y sin vida…y a eso le llaman vida. Y es que nadie que no sea sincero consigo mismo puede ser sincero con los demás. Y muchas veces lo que usted cree que es ser sincero, es la mayor mentira. Porque cada cual actúa de acuerdo a su desarrollo, y lo que usted aconseja como bueno, es muy posible que una persona con un mayor nivel de conciencia lo aconseje como malo. Entonces sinceridad y perfección van tomadas de la mano. La ignorancia es el pecado más grande del mundo, porque por medio a ésta, pueden hundirse muchos seres humanos en el sufrimiento.
