Swami Gurú Devanand Saraswati Ji Maharaj

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El Desarrollo Intelectual

SI EL INTELECTO lograra la integración del hombre, el mundo estaría lleno de paz, amor, comprensión y sabiduría. Pero po­demos observar en la actualidad la proliferación de universi­dades en todos los sectores. Los profesionales aumentan en número y también aumenta la inestabilidad del mundo en forma alarmante.

La sociedad, el plano económico y el aspecto intelectual, no están logrando que el hombre alcance su estabilidad física, mental y sicológica.

Se han editado millones y millones de libros y otros tantos están en vías de aparecer, sin embargo, la persona es cada vez Irás inestable, desequilibrada, insegura.

En el exterior no aparece ese algo que está buscando para satisfacer y llenar su vida. Esto es así, porque se ha olvidado que el hombre significa cuerpo, mente y alma. Apegado solo al cuerpo, el ser humano continúa en la más cruel oscuridad.

El alma es, entonces, el hombre mismo. Mente, cuerpo e intelecto son instrumentos que el alma utiliza para manifes­tarse. El alma es perfecta, y el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios. Sin embargo, esa perfección no logra manifestarse porque los instrumentos a través de los cuales podría reflejarse están en un estado de intoxicación, letargo y pereza. Así como la luz del sol no se manifiesta a plenitud cuando las nubes negras se interponen en su camino, así el escaso desarrollo de la mente imposibilita el captar la sutil energía del alma.

Por esa razón, la mente es el vehículo a través del cual podemos ponernos en contacto con el alma, fuente de paz, conocimiento, sabiduría y amor. Desarrollando y purifi­cando la mente, el alma encuentra la perfecta vía por donde manifestarse.

Una abeja no puede resistir a un elefante sobre sus es­paldas. Un bombillo de 40 voltios no puede resistir una co­rriente de 1,200 voltios. En la misma forma la potente luz del alma no puede manifestarse en una mente con escasa concentración, sumamente débil y con grave deterioro de sus fa­cultades.

Por ello, el MANTRA YOGA MEDITACIÓN en­trena día a día a la mente, transformando y fortificando en gran medida el sistema nervioso, activando en forma muy sutil y equilibrada todos los Chakras, limpiando y purificando los sutiles canales de energía kundalínica. Creando nuevas y vi­gorosas células nerviosas, y ampliando la capacidad físico­mental para percibir, utilizar y canalizar el gran torrente de energía superior del alma.

El más bello proceso que jamás podrá existir es el proceso evolutivo de cada discípulo, depen­diendo de sus acciones, aptitudes, inclinaciones y personali­dades individuales.

El alma es pues, la esencia del hombre. Es el substratum de todo lo existente. Conociéndole a cabalidad, el hombre se hace sabio. Sí contactamos con ésta, desaparece todo ras­tro de ignorancia, pues es la luz que ninguna otra luz puede eclipsar.

El poder del hombre, el conocimiento real, es un reflejo del alma. Esta no nace ni muere, no enferma ni perece, no sufre ni desespera. Es el Absoluto, el Indestructible Ser.

En la medida que el hombre, mediante el MANTRA YOGA MEDITACIÓN, penetra más y más dentro de sí, des­cubre su identidad real y su relación con el Ser Supremo. Su fe se fortifica a través de la experiencia y su mente deviene más calmada, más pura y capacitada. Desaparece toda duda y resplandece el sol de la conciencia superior.

El alma hace renovar el cuerpo, mente, intelecto y ego, así como el conductor dirige el automóvil. Más, cuando el automóvil no sigue la guía del chofer, y pierde los frenos, final­mente se precipita al abismo y se destruye. Por esta razón, cuando la mente no está en armonía con las leyes de la Natu­raleza, la luz del alma no logra manifestar su gran potencia regenerativa y aparecen el sufrimiento, la inseguridad y el dolor.

Cuando a través del Mantra Yoga Meditación se logra armonizar cuerpo, mente y alma con las leyes de la Naturaleza, se llena ese gran vacío que corroe el interior del hombre y es lógico que surja el amor, la paz y la comprensión.

Las nubes de la ignorancia ceden entonces a la luz del conocimiento puro, y todo el sistema tiene que irradiar salud, vitalidad, energía, poder, concentración y capacidad. El magnetismo personal aumenta y el hombre por primera vez comienza a ser feliz.

Por este motivo el intelecto ofrece un conocimiento rela­tivo, en base a información. Más, como cada cual posee un grado de evolución diferente, cada escrito puede interpretarse de diferente modo. Esto crea confusión y hace perder el in­terés por el aprendizaje.

La verdadera sabiduría es inherente a cada persona y a tra­vés de la experiencia logra comprenderse. El amor, el odio, la satisfacción, son emociones que no pueden explicarse con palabras. Si una persona tiene hambre y usted le regala un libro de cocina, eso no va a solucionar su problema. Y si le ofrecen explicaciones sobre la comida, aparece más hambre. Por eso, los libros sólo aumentan el interés y la motivación por el aprendizaje, pero no llenan lo suficiente el interior del hombre.

Es tan superficial el aprendizaje intelectual, que una per­sona con un Doctorado en Medicina a veces no puede dejar de fumar, aunque conozca a la perfección los daños que hace el cigarro a su sistema.

Sin embargo, cuando una persona comienza la técnica del MANTRA YOGA MEDITACIÓN y purifica su sistema se aumenta automáticamente la fuerza de voluntad y la perso­nalidad se vuelve más equilibrada. En esta forma, el indivi­duo puede deshacerse de infinidad de vicios y los malos hábi­tos sin ninguna molestia, de la forma más natural.

En la medida que el sistema se purifica, el intelecto apren­de a escoger lo que conviene a la salud con mayor exactitud y en esta forma selecciona los alimentos, los amigos, las ta­reas, que más le beneficien espiritualmente.

Los problemas sentimentales a veces esclavizan la vida del hombre. Les atan a situaciones desagradables y a veces también se lucha inútilmente, cayendo al final como esclavos de eso que tanto repudiamos. Vuelve otra vez a actuar el intelecto. Cuando no se puede escoger con objetivismo lo que más conviene a la vida del hombre, y el ser humano es arras­trado por otros, es un grave problema. Los complejos de in­ferioridad se manifiestan en diferentes formas y actúan como poderosas barreras impidiendo que haya éxito en la vida.

El Mantra Yoga Meditación es una técnica tan excepcio­nal que es capaz de trascender el intelecto hasta producir cambios profundos en la fuente de la personalidad. Muy po­cas prácticas son tan profundas y a la vez tan sencillas como para trascender al intelecto, hasta llegar a la raíz o base de todos los disturbios físico-mentales del individuo.

Sólo entonces puede existir una eliminación completa de los problemas y enfermedades. Cuando desaparece la causa, deja de manifestarse el síntoma o signo de malestar.

Por esta razón, a veces el individuo se vuelve agresivo, o, por el contrario, melancólico o depresivo sin saber la causa. Las influencias del subconsciente actúan sobre el consciente cau­sando sufrimiento. Como en el hombre común existe un 85% de su mente que está actuando a un nivel subconsciente, no existe gran control de sus actos.

Pero con el Mantra Yoga Meditación. a medida que se va purificando la mente, se profundiza y agudiza el intelecto. El subconsciente o inconsciente deja de existir transformándose en consciente. La mente y el intelecto desaparecen en el es­pacio de la causa sin causa del Absoluto. El hombre en este estado supremo de conciencia conoce y controla todos los se­cretos sátvicos de la Naturaleza en movimiento, y domina a voluntad las vibraciones ocultas del núcleo del Universo y se hace uno con el Uno sin Segundo.

Entonces, se manifiesta la Luz del alma, luminosa como un sol radiante al mediodía.

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