Lucha como un león. Contra todo lo que intente alejarte del objetivo lucha fuerte. Lucha a muerte. Nada ni nadie podrá vencerte. Átate a los pies de tu Señor. Aférrate con uñas y dientes a tu ideal. Concentra toda tu mente en El. Nada ni nadie podrá vencerte. ¡Por más que traten nada ni nadie podrá vencerte!
Come en el nombre de tu Señor. Trabaja en el nombre de tu Señor. Duerme, juega, diviértete en grande. ¡Pero todo en nombre de tu Señor!
No critiques. No murmures. No blasfemes. Dedica ese tiempo y esa energía en tu propio desarrollo. ¡No te hagas daño a ti mismo!
No hables de los demás. Habla de ti. Examínate cuidadosamente. Corrige tus faltas. Piensa en DIOS. Entrégate de una vez!
No lo pienses. No lo planees. Entrégate pronto. ¿No te das cuenta que mañana puede ser demasiado tarde? únete a DIOS. Experimenta por tí mismo. Llena ese vacío tan desagradable que sientes. ¡Medita, hijo mío. Medita!
DIOS no resiste estar separado de un devoto que lo llame constantemente. Que vive para El. Por eso, llámalo. Dedícale tus acciones tus fracasos y tus triunfos. Entrégale tu vida entera y luego no tendrás que preocuparte por ti. El se encargará de todo. Entonces serás feliz. Entonces conocerás lo que es la paz verdadera.
¿Renunciar? El verdadero renunciante, es aquel que renuncia a DIOS. El que no conoce la paz, la armonía, el amor. Renunciando a su propio desarrollo, se camina sin rumbo fijo. No es inteligente aquel que acepta el sufrimiento y renuncia a la felicidad.
¿Ayudar a los demás? ¿Dar la vida por la humanidad? ¿Y qué puedes dar a la humanidad, si estás vació en tu interior? Desarróllate. Trabaja arduamente contigo mismo. Logra la sabiduría. Y entonces es cuando podrás ayudar.
¿Hasta cuándo vas a continuar indiferente? Date una oportunidad a ti mismo. Sin miedos. ¡Si supieras todo lo que te estás perdiendo!
Siempre que puedas, sumérgete en ti mismo. Conócete. Escudriño cada una de tus cualidades más superficiales y más profundas. Aprende como funciona toda tu mente. Aprende de donde surgen tus pensamientos. Y así, aprenderás a dominarte. Porque conocerás cuáles son tus puntos débiles, y los reforzarás. Estarás atento a tus cualidades inferiores, hasta convertirlas en superiores. Conoce a fondo tu mundo interior, antes de aspirar a conocer tu exterior. ¡Sumérgete en la meditación!.
La vida es corta. El tiempo corre. Ya, poco a poco las fuerzas van disminuyendo. ¡El cansancio, la fatiga, el agotamiento! ¿Y ahora qué? ¿Qué hice con mi vida? ¿Cuáles son mis frutos? ¿Quizás pasó inadvertida? ¡Quizás la dejé escapar!.
Atrapo la vida. Pero no la vida efímera de los sentidos. Si no a la vida eterna. La inmortalidad. El conocimiento absoluto. La sabiduría. Todo esto significa felicidad.
Vive tu vida. No dejes que se escape a través de los sentidos. Atrápala en tu interior. ¡Y sabrás lo que es vivir con intensidad!.
El agua busca su nivel. Busca tú el tuyo. Asóciate con la perfección. Tu nivel es la divinidad. Tu nombre es DIOS. Tu naturaleza es la perfección. Tu domicilio es la universalidad. Tu ocupación es dar. Tu credo amar. Y tu rumbo es la eternidad.
Hijo mío, recuerda que el ser supremo esta en el silencio. En ese profundo silencio que reside en tu interior. Por eso, amo la paz. Deséala ardientemente… y aléjate con seguridad del tumultuoso vaivén de los pasiones.
Más allá del silencio… ahí está DIOS. Por eso, dispérsate en el silencio que trasciende al propio silencio. En la paz inexpresable que se encuentra más allá de la paz.
Interiorízate, oh mente y busca la verdad en la fuente eterna del alma.
Con el tiempo descubrirás por ti mismo que las pasiones te esclavizan te hacen presa y te consumen absorbiéndote lentamente. Por esto, aprende a ser libre. Domina tu yo interior y se libre como la palabra LIBERTAD.
Esclavo es todo aquel que es dominado por los vicios y la corrupción. Libre es aquel con autodominio, sin apegos, y sin ataduras, por esto, desata tus ligaduras y se libre, libre para siempre!!
No existe la muerte. Regocíjate. Eres eterno, perfecto inmutable. Resides en la omnipresencia; ¡Oh alma divina! Esa es la fuente de tu ser. En ti esta la verdad.
El ser supremo está en tu interior. Búscalo incansablemente dentro de ti. Realízalo y habrás logrado el objetivo de tu vida.
El objetivo de tu vida será colmado con la sabiduría interior. Entonces podrás dar a los demás. Entonces podrás guiar a otros hacia la verdadera felicidad.
Aprende a ser un instrumento de la paz.
Prepárate para cuando la vejez se acerque. Ahora eres ¡oven y fuerte. Aprovecha toda esa energía en tu propio desarrollo. No la desperdicies en cosas vanas, que a largo te destruyen.
Siembra buenos árboles, para que coseches buena sombra no sea que cuando ya viejo y cansado mires hacia atrás el camino recorrido, encuentres tus manos vacías… completamente vacías…. la vida es una gran oportunidad. No la desperdicies. Porque… ¡Quién sabe cuándo habrá otra!
Recuerda que cuando la planta es aún tierna, con frágil tallo puede moldearse, pero una vez convertida en árbol, es imposible. Por esto, estúdiate minuciosamente y endereza tu tallo ahora que estas a tiempo. Arranca con valentía cualquier mala hierba que pretenda arruinarte y, lánzala lejos de tu corazón.
Arranca de tu interior las cualidades inferiores y así el árbol crecerá recto, hacia el infinito. Vigila cada paso con mucha cautela. La ilusión siempre está acechándote. Recuerda que solo
estarás seguro cuando llegues a la meta. Mientras tanto no importa lo adelantado que estés, corres peligro. Mantente alerta, siempre. Estudio detenidamente tus reacciones, tus pensamientos, tus acciones.
Antes de actuar, discierne bien. No actúes precipitadamente. Esto puede costarte muy caro. En lo vida espiritual, siempre hay que estar alerta.
Tu mente es ágil y flexible. Ahora es el momento de moldearla cuando los años pasen, las huellas de la ignorancia estarán más profundas y actuarán como barreras sutiles que impiden el paso a la transformación interna. No pierdas esta oportunidad. Dedícate a tu propio desarrollo.
La vida mundana es vacía y sin sentido. En ella sufres y te sacrificas, y al final… no tienes nada. Solo han logrado destruir el cuerpo y la mente. La vida espiritual en cambio, es fructífera. Te ofrece paz, armonía, libertad y sobre todo sabiduría.
Hay horas tristes, amargas, donde el sufrimiento parece interminable. La duda entonces nos acompaña. La desesperación nos hace vacilar. En esos precisos momentos, recuerda que luego de la noche siempre sale el sol. Luego de la tormenta la paz es mayor.
No te desanimes. Demuestra tu madurez y continúa hacia delante.
¡Solo existe una vía, siempre hacia adelante!.
Los medicamentos a veces son amargos. Pero curan tantas enfermedades. El sufrimiento es amargo… pero purifica tu cuerpo y tu mente haciéndote mas apto para continuar en el sendero.
Cada sufrimiento es un reto. Por medio de él maduras y aprendes a resistir mejor el duro embate de las olas de la vida.
¿Caíste del sendero? No te desanimes. El verdadero sabio no es el que nunca cae. Es el que cae y sabe levantarse y continuar adelante. El misericordioso Ser
Supremo te brinda una oportunidad. Ahora tienes más experiencia. Has aprendido algo maravilloso no solo para tí, sino para los que vienen detrás de ti y de los cuales en cierto modo, eres responsables. Obtén el mejor provecho de esta pasada experiencia… y continua adelante sin dejarte vencer por la depresión y el desánimo.
La vida es bella, cuando conocemos su objetivo y cuando conscientemente estamos haciendo un esfuerzo por la superación.
Y con inmensa alegría, cante a la vida:
