¡Maestro de la luz, en las mañanas cuando los ojos tristes se despiertan Sumidos en letárgica pureza y regidos por Karmas muy diversos.
Despegando del bosque echa sus alas, y sube hasta la cumbre sin descanso reconociéndolo todo a cada paso, cual familiar esquema, amoldada en el aura sutil, de la semilla intacta.











































































































