No vuelvas nunca a la vieja aldea. Pues sus recuerdos son como lanzas que ensucia el agua. Son solo lanzas que hieren mucho. Allá muy lejos, cerca del alma.
Buscando mucho. O buscando poco. Aquel que busca cuando no encuentra, encuentra aliento para la búsqueda. Camina poco. Camina mucho. Camina recto. Pues el camino que va a la casa, se encuentra solo cuando lo intentas. Cuando lo buscas. Cuando lo piensas.
Aquella casa que andas buscando. De ellas salistes hace tantos años. Abandonando tu grato nido donde eras uno con todo el mundo. Peregrinando de cuerpo en cuerpo. Ahora regresas. Vuelves a antaño. Es el origen que como un niño, busca a su padre. Es el origen que como Padre busca a su niño, y espera el viaje.
Aunque demores no llegas tarde. Pues El te guarda con gran cuidado todos los bienes; todos los guarda. Para entregarlos cuando regreses, con tu experiencia, con tus regalos.
Si vuelves pronto, menos esperan. Si vuelves pronto más te utilizan. Para que sirvas como una antorcha y alumbres mucho donde hallan sombras.
Ellos te esperan. Regresa pronto. Allá en la casa están impacientes. Por verte limpio. Por verte blanco. ¡Por más que quieras, regresa pronto!
Regresa pronto. Regresa pronto. ¡Por más que quieras, regresa pronto!











































































































