La práctica del Mantra Yoga Meditación (MYM) reporta al individuo una economía de energía, de ahí que la persona no tenga que comer tanto. Supongamos que se come 4 ó 5 veces al día, al iniciar la práctica sólo habría que comer 2 veces, o una vez, y se estaría fuerte y se podría trabajar todo un día. ¿Por qué?
Porque, con la conservación de la energía, usted no la gasta en cosas por aquí y por allá.
La práctica del MYM establece un reposo de ciertas partes de su cuerpo y en base a eso viene una relajación profunda, y con ésta viene un ahorro de energía. Por esa razón usted puede utilizar la misma cantidad de energía por más tiempo. Ese es el propósito que se busca, es decir gastar el mínimo y aprovechar el máximo.
A base de la práctica del MYM comenzamos a dirigir la mente, no hacia fuera, al campo material, sino hacia dentro, a la fuente de la energía. Y cuando nuestra mente comienza a atravesar el campo grueso y llega al más sutil, y se llega a la fuente, entonces la mente activa esos niveles inactivos, niveles que el individuo ni conoce, que están en el inconsciente.
Entonces uno activa esos niveles de la inconsciencia para que el inconsciente se vuelva consciente, y ahí es donde el individuo puede captar la sutileza con mayor facilidad.
Inicialmente el individuo no se da cuenta de lo que sucede, porque el proceso es automático. Pero cuando la mente ha establecido un contacto directo con la fuente, ya el individuo está preparado para no perderse nada. Esa es la belleza del MYM y quien hace su práctica obtiene energía suficiente para trabajar 24 horas continuas sin necesidad de comer nada. Esa es la esencia de la economía y la Filosofía Yoga nos enseña esa economía a través del mismo desarrollo de la espiritualidad.
Así, hay una parte de la personalidad que permanece oculta y las personas no saben, ni se dan cuenta, de que no hacen nada para activar su parte sutil, pues sólo están metidos en el campo grueso y en ese campo uno se vuelve como hipnotizado con las cosas materiales. Pero eso no es lo que el hombre busca.
Por ejemplo, el hombre no deja de comer todos los días. A veces la comida produce enfermedades y, aunque el hombre tenga enfermedades por lo que come, no puede dejar de comer. De igual manera, no sabe qué es lo que hay que hacer para establecer contacto con la fuente, para aprovechar esa esencia.
El sistema del MYM es un sistema tan sencillo, como todas las cosas grandes. Todas las grandes verdades tienen que ser muy sencillas, y cuando algo es muy sencillo a veces es difícil, porque la gente busca lo difícil. Y si usted busca algo difícil, no llega nunca a la realidad porque la realidad es la fuente de la sencillez.
Por esa razón uno tiene que volver a la inocencia, como un niño, para llegar a la fuente. Porque la fuente es tan sencilla, tan natural, tan inocente. Ahora bien, si usted quiere investigar usando su intelectualidad, si quiere medir, quedará perdido y nunca se realizará.
Ahora bien, una filosofía no sólo tiene que entrenar al hombre en el campo superficial, porque si lo mantiene en ese campo entonces esa filosofía todavía no está completa. Esa filosofía sólo trata un aspecto parcial de la existencia del universo y el hombre nunca quedará satisfecho con ese sistema de práctica. La practicará por un tiempo, pero cuando se dé cuenta comenzará a buscar otras cosa. Porque la naturaleza del hombre no puede aceptar algo que no es perfecto.
Por esa razón, desde su propia naturaleza, dentro de usted, hay que seguir buscando hasta que se llegue a la plenitud de la sabiduría. Lo cual también es la perfección. Y como ese estado de perfección está por encima de la mente, así como del intelecto, el individuo corriente no puede pasar sobre éstos. Y si usted no puede pasar sobre éstos, es difícil alcanzar ese estado.
Por ejemplo, si usted tiene ciertas experiencias y esas experiencias son bellas, usted se siente maravillado, con una gran felicidad por dentro, pero no puede explicarlo a al amigo que está a su lado. Esa es la limitación de la mente, esa es la limitación del intelecto, que a pesar de logra una experiencia tan bella usted no pueda manifestarla a través de una expresión, de una palabra, no se puede.
Por esa razón hay ciertas cosas que el hombre puede hablar con mucha facilidad, pero hay otras cosas que, aunque él quiera, no sabe cómo. Porque hay cosas tan sutiles, que la mente no puede manifestarlas de forma que los demás puedan captarlas sin haber tenido una experiencia previa.
Por esa razón la experiencia de cada cual es sumamente importante en su desarrollo espiritual. El propósito de la vida espiritual es que el hombre logre una integración, porque el espíritu necesita del cuerpo físico para manifestar su sabiduría. Así, nuestro cuerpo se vuelve un instrumento que el alma utiliza para manifestar su sabiduría.
Pues si el alma es tan pura e irradia una luz tan bella, esa alma debe tener un instrumento que la refleje. Y si algo tiene que reflejarse, tiene que tener pureza, o sea, limpieza. Si no hay pureza en la mente, el alma no se refleja.
Si no es así, el hombre nunca podrá conocerla, ni saber, y se quedará hipnotizado en el campo de la materia hasta que llegue el día en que reciba tantos golpes de aquí y de allá, y tenga tantas sacudidas, que comience a darse cuenta de que hay otra cosa más sutil. Entonces, desde adentro, le nacerá la necesidad de buscar.
Pero para buscar hay que investigar y en el transcurso de esa investigación se busca en diferentes lugares. Se va por aquí, se va a otro grupo, se escucha, hasta que se encuentra una clase de entonación que se siente agradable por dentro, que provoca un sentimiento de armonía. Y esa armonía estará en el ambiente, y la calidad de ese ambiente vendrá del desarrollo de alguna práctica.
Entonces, cuando el individuo se siente así, comienza a pensar y buscar por aquí y por allá, y ese vacío que sentía desaparece. Y entonces ahora piensa, analiza: ‘mientras yo estaba en aquel lugar sentía algo agradable, pero tan pronto llego a mi casa u otro lugar se va la sensación, ¿qué es ese algo?”. Y regresa y pregunta: “Maestro, ¿qué es esa cosa que existe aquí, que cuando yo vengo me siento bien, sin hacer nada, pero cuando voy a otro lugar esa sensación desaparece y aunque trato no capto nada?”
Así sucede, es el ambiente y uno lo puede sentir. Pero como la mente del hombre recibe información de varios niveles, hay ciertas informaciones que entran e inmediatamente son procesadas y sale un resultado, pero hay otras que entran a la mente en el campo sutil y no se manifiestan, porque el individuo no ha realizado ninguna práctica para afinar su parte sutil, tanto como la parte gruesa de su mente.
Por esa razón hay ciertas informaciones que vienen y se manifiestan, mientras otras vienen y nadie se da cuenta. Hay que desarrollar la actividad de la mente sutil para provocar una superación de nuestro sistema mental, lo mismo que de nuestro sistema nervioso, con lo que, a la vez, se obtiene una integración con el cuerpo físico y, en consecuencia, comienza una manifestación de paz.
El propósito de la práctica del MYM es enseñar a economizar el funcionamiento de nuestro sistema. Si la gente comprendiera la importancia de la economía de su sistema, entonces la economía en el campo material sería más sencilla.
Cuando la persona adquiere una mente más potente y una inteligencia más sutil, más desarrollada, tiene más éxito en comparación con el individuo que todavía tiene su mente nublada. Por eso, a través de la práctica del MYM el individuo empieza a desarrollar su sistema en una forma tan automática, que ni siquiera tiene que preocuparse.
Hacer su meditación media hora en la mañana y media hora en la tarde. Después de eso usted es libre para dedicarse a sus negocios o estudios. Y usted observará como llega más éxito a su vida, en todos los aspectos. Es diferente cuando el individuo tiene varias cosas pendientes en su mente, y a la vez controlar su pensamiento y controlar las cosas que pasan a través de su mente. Al final del día se siente mareado.
La práctica de la meditación es diferente, la gente se siente libre, sin tantos pensamientos e ideas en su cabeza. Esta funciona sin hacer esfuerzos, de forma automática. La meditación no se basa en la auto sugestión, en pensar positivo, o en concentrarse en una u otra cosa. La meditación es algo más profundo, más sutil, que está por encima de todos esos métodos. Sin necesidad de pedir, usted recibe. Sin necesidad de rezar cantidad de oraciones, automáticamente, usted comienza a lograr resultados.
Por ejemplo, si usted practica la auto sugestión, o el pensamiento positivo, esos son métodos buenos, no hay nada en contra de ellos. Pero a veces esos métodos se practican por meses, o años, y no se nota una verdadera transformación. Es porque esas técnicas sólo alcanzan el campo superficial de la mente.
Por eso es que hay que aprender a salir del campo superficial y entrar al campo más sutil. Y luego no sólo quedarse en el campo sutil, sino ir más al fondo, para llegar a la misma fuente, que es el Absoluto, o Ser Supremo. Entonces, si esa es la fuente de toda la belleza, la sabiduría, la armonía y el amor, cuando uno alcanza ese estado del Ser Supremo todas esas cualidades se manifiestan.
Cuando uno sube a un edificio de 16 ó 20 pisos, desde arriba se tiene una vista maravillosa y cuando se baja de esa altura uno se siente feliz porque nunca antes había observado una vista tan maravillosa. Cuando se llega a la planta baja uno se siente feliz y habla sobre la belleza de la vista que observó desde lo alto y la gente que le escucha no puede comprender lo que usted dice porque ellos nunca han tenido esa visión.
Es por eso que no conviene hablar de las experiencias espirituales sutiles, porque cada cual comprende según su nivel de evolución. La experiencia espiritual es individual y sagrada. En el MYM hay una enseñanza especial, adaptada al nivel evolutivo de cada individuo. Cuando el individuo comienza la práctica, inmediatamente comienza su transformación y empieza a vivir una vida de paz, tranquilidad y amor.
A la vez su economía a nivel material mejora. Aprende también a conservar la energía mental y de esa forma su mente es más potente, lo que le ayudará a tener más éxito, en menos tiempo. Por esa razón las personas deben hacer algo para activar y desarrollar esos niveles sutiles, que todavía están inactivos. Al mejorar las personas de esa manera, las sociedades también mejoran pues cada uno de nosotros es parte de la misma sociedad.
La práctica del MYM es sencilla y la vez profunda, es rápida y la vez muy moderna. Cualquier persona, de cualquier raza o credo, puede aplicar esta práctica en su actividad cotidiana. Al practicar el MYM el individuo comienza a recibir beneficios en todos los aspectos de su vida: espiritual, mental y física, lo mismo que económicamente.