Swami Gurú Devanand Saraswati Ji Maharaj

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Décimo Discurso: YOGA DE LAS MANIFESTACIONES DEL PODER DIVINO

Rājavidyā Rājaguhya Yoga

Ṥribhagavān uvāca:
bhūya eva mahābāho ṥṛṇu me paramaṁ vacaḥ
yat te’haṁ prīyamāṇāya vakṣyāmi hitakāmyayā

El Señor bienaventurado dijo:
1. Una vez más, ¡oh potentemente armado[160]!, escucha Mi palabra suprema, que te revelo porque te amo y deseo tu bien.

na me viduḥ suragaṇāḥ prabhavaṁ na maharṣayaḥ
aham ādir hi devānāṁ maharṣīṇāṁ ca sarvaṥaḥ

2. Ni la hueste de los devas, ni los grandes rishis conocen Mi origen, porque yo soy la fuente de los devas y de los grandes rishis en todos sus aspectos.

yo mām ajam anādiṁ ca vetti lokamaheṥvaram
asammūḍhaḥ sa martyeṣu sarvapāpaiḥ pramucyate

3. Quien Me conoce como no-nacido, sin origen, Gran Señor de los mundos, ése, entre los mortales, no está en el error, sino libre de todo mal.

buddhir jñānam asammohaḥ kṣamā satyaṁ damaḥ ṥamaḥ
sukhaṁ duhkhaṁ bhavo’bhāvo bhayaṁ cābhayam eva ca

4. Inteligencia, conocimiento, claridad de juicio, paciencia, veracidad, dominio de sí mismo, calma, placer, dolor, existencia, inexistencia,

ahiṁsā samatā tuṣṭis tapo dānaṁ yaṥo’yaṥaḥ
bhavanti bhāvā bhūtānāṁ matta eva pṛthagvidhāḥ

5. mansedumbre, ecuanimidad, contento, caridad, fama, oprobio, austeridad: estos son diferentes atributos de los seres, que proceden sólo de Mí.

maharṣayaḥ sapta pūrve catvāro manavas tathā
madbhāvā mānasā jātā yeṣāṁ loka imāḥ prajāḥ

6. Los siete grandes rishis, los cuatro predecesores [161] y también los manavas[162], nacieron de Mi naturaleza y de Mi manas[163]. De ellos proceden todas las criaturas del mundo.

etāṁ vibhūtiṁ yogaṁ ca mama yo vetti tattvataḥ
so’vikampena yogena yujyate nātra saṁṥayaḥ

7. El que en verdad conoce Mi manifestación de gloria y este poder Mío, queda dotado con Mi Yoga indestructible[164]. Sobre esto no hay duda alguna.

ahaṁ sarvasya prabhavo mattaḥ sarvaṁ pravartate
iti matvā bhajante māṁ budhā bhāvasamanvitāḥ

8. Yo soy el origen de todo; a partir de Mí se desarrollan todas las cosas. Los sabios[165] que así lo comprenden Me adoran en su meditación.

maccittā madgataprāṇā bodhayantaḥ parasparam
kathayantaṥ ca māṁ nityam tuṣyanti ca ramanti ca

9. Con su conciencia fija en Mí, con su prāna concentrado en Mí, se iluminan por sí mismos y hablan siempre de mí contentos y satisfechos.

teṣāṁ satatayuktānāṁ bhajatāṁ prītipūrvakam
dadāmi buddhiyogaṁ taṁ yena mām upayānti te

10. A ellos, que constantemente Me adoran con amor, les doy el buddhiyoga por el que vienen a Mí.

teṣām evānukampārtham aham ajñānajaṁ tamaḥ
nāṥayāmy ātmabhāvastho jñānadīpena bhāsvatā

11. Movido a compasión y puesto que moro en su propio ātman, disipo su oscuridad, nacida de la ignorancia, con la luz de la lámpara del conocimiento..

Arjuna uvāca: paraṁ brahma paraṁ dhāma pavitraṁ paramaṁ bhavān
puruṣaṁ ṥāṥvataṁ divyam ādidevam ajaṁ vibhum

Arjuna dijo:
12. Tú eres el supremo Brahman, la Morada suprema, el Purificador supremo, el eterno y divino Purusha, la deidad primordial, el no-nacido, que se manifiesta en todo.

āhus tvām ṛṣayaḥ sarve devarṣir nāradas tathā
asito devalo vyāsaḥ svayaṁ caiva bravīṣi me

13. Esto ha sido proclamado por todos los rishis, incluso por el devarishi Nārada[166] y también por Asita Devala[167] y por Vyasa[168]. Y ahora, Tú mismo me lo confirmas.

sarvam etad ṛtaṁ manye yan māṁ vadasi keṥava
na hi te bhagavan vyaktiṁ vidur devā na dānavāḥ

14. Tengo por cierto todo lo que Me dices, ¡oh el que goza de felicidad[169]!; pero ni los devas, ni los dānavas[170], ¡oh Señor!, conocen Tu manifestación.

svayam evātmanātmānaṁ vettha tvaṁ puruṣottama
bhūtābhāvana bhūteṥa devadeva jagatpate

15. Sólo Tú mismo conoces Tu ātman por Tu ātman, ¡oh purushottama! Tú eres el origen de los seres, ¡oh Señor de todos los seres!, ¡oh Dios de los dioses!, ¡oh Gobernador del mundo!

vaktum arhasy aṥeṣeṇa divyā hy ātmavibhūtāyaḥ
yābhir vibhūtibhir lokān imāṁs tvam vyāpya tiṣṭhasi

16. Consiente en revelarme por completo la manifestación gloriosa de Tu ātman divino, manifestación por cuya gloria permaneces interpenetrado en estos mundos[171].

kathaṁ vidyām ahaṁ yogiṁs tvāṁ sadā paricintayan
keṣu keṣu ca bhāveṣu cintyo’si bhagavan mayā

17. ¿Cómo puedo conocerte, ¡oh Yoguin[172]!, por medio de la meditación constante sobre Ti? ¿Hacia cuales de las muchas formas del ser debo dirigir mi atención, oh bienaventurado?

vistareṇātmano yogaṁ vibhūtiṁ ca janārdana
bhūyaḥ kathaya tṛptir hi ṥṛṇvato nāsti me’mṛtam

18. Háblame de nuevo, con detalle, de Tu Yoga de manifestación del poder divino del ātman, ¡oh liberador de los hombres[173]!, pues aún no me siento saciado con el néctar de tus palabras.

Ṥribhagavān uvāca:
hanta te kathayiṣyāmi divyā hy ātmavibhūtayaḥ.
prādhānyataḥ kuruṥreṣṭha nāsty anto vistarasya me

El Señor bienaventurado dijo:
19. Pues escucha: Voy a revelarte Mis manifestaciones gloriosas del ātman, aunque sólo las más grandiosas, ¡oh el mejor de los Kuru!, porque no hay límites para Mi expansión.

aham ātmā guḍākeṥa sarvabhūtāṥayasthitaḥ
aham ādiṥ ca madhyaṁ ca bhūtānām anta eva ca

20. Yo soy el ātman, ¡oh vencedor del sueño[174] !, asentado en el corazón de todos los seres. Yo soy el principio, el medio y también el fin de todas las criaturas.

ādityānām ahaṁ viṣṇur jyotiṣāṁ ravir aṁṥumān
marīcir marutām asmi nakṣatrāṇām ahaṁ ṥaṥī

21. De los ādityas[175] soy Vishnu, de lo radiante soy el Sol, de los maruti soy Marīchi[176] y de los astros soy la luna.

vedānāṁ sāmavedo’smi devānām asmi vāsavaḥ
indriyāṇāṁ manaṥ cāsmi bhūtānām asmi cetanā

22. De los Vedas soy el Sāma y de los devas soy Vāsava[177]. De los sentidos soy manas[178] y de los seres vivos soy la conciencia[179].

rudrāṇaṁ ṥaṅkaraṥ cāsmi vitteṥo yakṣarakṣasām
vasūnāṁ pavakaṥ cāṥmi meruḥ ṥikhariṇām aham

23. De los rudras soy Shankara[180]; de los yakshas y rākshasas soy Kubera[181]. De los vasus soy Pāvaka[182] y de los montes soy el Meru[183].

purodhasāṁ ca mukhyaṁ māṁ viddhi pārtha bṛhaspatim
senānīnām ahaṁ skandaḥ sarasām asmi sāgaraḥ

24. De los sacerdotes, conóceme como el iniciador Brihaspati[184], ¡oh Pārtha! De los generales soy Skanda[185] y de las aguas soy el océano.

maharṣīṇāṁ bhṛgur ahaṁ girām asmy ekam akṣaram
yajñānāṁ japayajño’smi sthāvarāṇāṁ himālayaḥ

25. De los grandes rishis soy Bhrigu[186]; de las palabras soy el akshara[187]. De los yajñas soy el japayajña[188] y de las cosas inmóviles soy el Himalaya.

aṥvatthaḥ sarvavṛkṣāṇāṁ devarṣīṇāṁ ca nāradaḥ
gandharvāṇāṁ citrarathaḥ siddhānāṁ kapilo muniḥ

26. De todos los árboles soy el asvatha[189]; de los rishis divinos soy Nārada. De los gandharvas soy Chitraratha[190] y de los siddha soy el muni Kapila[191].

uccaiḥṥravasam aṥvānāṁ viddhi mām amṛtodbhavam
airāvataṁ gajendrāṇāṁ narāṇāṁ ca narādhipam

27. Entre los caballos conóceme como Ucchisravas, nacido del néctar[192]. De los elefantes reales soy Airāvata[193] y de los hombres soy el rey.

āyudhānām ahaṁ vajraṁ dhenūnām asmi kāmadhuk
prajanaṥ cāsmi kandarpaḥ sarpāṇām asmi vāsukiḥ

28. De las armas soy el Cetro[194]; de las vacas soy Kāmadhuk[195]. De los progenitores soy Kandarpa[196] y de las serpientes soy Vāsuki[197].

anantaṥ cāsmi nāgānāṁ varuṇo yādasām aham
pitṝṇāṁ aryamā cāsmi yamaḥ saṁyamatām aham

29. De los nāgas, soy Ananta[198]; de los monstruos marinos soy Varuna[199]. De los pitris soy Aryaman[200] y de los jueces soy Yama[201].

prahlādaṥ cāsmi daityānāṁ kālaḥ kalayatām aham
mṛgāṇāṁ ca mṛgendro’haṁ vainateyaṥ ca pakṣiṇām

30. De los daityas[202] soy Prahlāda; de los cronólogos soy el tiempo. De las bestias salvajes soy el rey [203] y de los pájaros soy Vainateya[204] .

pavanaḥ pavatām asmi rāmaḥ ṥastrabhṛtām aham
jhaṣāṇāṁ makaraṥ cāsmi srotasām asmi jāhnavī

31. De los purificadores soy el viento; de los hombres de armas soy Rāma[205]. De los peces soy Makara[206] y de los ríos soy el Ganges.

sargāṇām ādir antaṥ ca madhyaṁ caivāham arjuna
adhyātmavidyā vidyānāṁ vādaḥ pravadatām aham

32. De todo lo creado soy el principio, el fin y también el medio, ¡oh Arjuna! De la ciencia soy la Ciencia del ātman, y de los oradores soy el discurso.

ākṣarāṇām akāro’smi dvandvaḥ sāmāsikasya ca
aham evā kṣayaḥ kālo dhātāhaṁ viṥvatomukhaḥ

33. De las letras soy la A y de los compuestos gramaticales soy la conjunción copulativa. En verdad, Yo soy el tiempo infinito y el soporte presente en todas las cosas.

mṛtyuḥ sarvaharaṥ cāham udbhavaṥ ca bhaviṣyatām
kīrtiḥ ṥrīr vāk ca nārīṇāṁ smritir medhā dhṛtiḥ kṣamā

34. Yo soy la muerte que todo lo devora y el origen de todo lo que ha de existir. De las cualidades femeninas Yo soy la fama, la fortuna, la elocuencia, la memoria, la inteligencia, la constancia y la capacidad para el perdón.

bṛhatsāma tathā sāmnāṁ gāyatrī chandasām aham
māsānāṁ mārgaṥīrṣo’ham ṛtūnāṁ kusumākaraḥ

35. De los himnos védicos soy el Brihat-sāman[207]. De las formas métricas soy la Gāyatrī[208]. De los meses soy Mārgasīrsha[209] y de las estaciones soy la primavera florida.

dyūtaṁ chalayatām asmi tejas tejasvinām aham
jayo’smi vyavasāyo’smi sattvaṁ sattvavatām aham

36. Yo soy el juego entre lo fraudulento; el esplendor de lo resplandeciente. Yo soy la victoria y soy el esfuerzo y la bondad de los buenos.

vṛṣṇīnāṁ vāsudevo’smi pāṇḍavānāṁ dhanañjayaḥ
munīnāṁ apy ahaṁ vyāsaḥ kavinām uṥanā kaviḥ

37. Entre los vrishnīs soy Vāsudeva[210], entre los pāndava soy Dhananjaya[211]. Yo soy Vyāsa entre los munis y Usana entre los poetas[212].

daṇḍo damayatām asmi nītir asmi jigīṣatām
maunaṁ caivāsmi guhyānāṁ jñānam jñānavatām aham

38. De los gobernantes soy el poder y de los políticos hábiles soy la victoria. Yo soy el silencio de las cosas secretas y la sabiduría de los sabios.

yac cāpi sarvabhūtānāṁ bījaṁ tad aham arjuna
na tad asti vinā yat syān mayā bhūtāṁ carācaram

39. Yo soy la simiente que está en todos los seres, ¡oh Arjuna! Nada hay animado o inanimado que pueda existir sin Mí.

nānto’sti mama divyānāṁ vibhūtīnāṁ parantapa
eṣa tūddeṥataḥ prokto vibhūter vistaro mayā

40. Las manifestaciones de Mi poder divino son ilimitadas, ¡oh destructor de enemigos[213]! Esto ha sido sólo un breve recuento de la inmensidad de Mi gloria.

yad yad vibhūtimat sattvaṁ ṥrīmad ūrjitam eva vā
tat tad evāvagaccha tvaṁ mama tejoṁ’ṥasambhavam

41. Debes saber que la manifestación del poder, de lo bueno, de lo bello, tiene siempre su origen en una fracción de Mi esplendor.

athavā bahunatena kiṁ jñātena tavārjuna
viṣṭabyāham idaṁ kṛtsnam ekāṁṥena sthito jagat

42. ¿Pero qué necesidad tienes, ¡oh Arjuna!, de recibir una instrucción tan detallada? Yo sostengo todo este universo y lo penetro con sólo un fragmento de Mí mismo.

OM TATSAT
Tal es el Décimo Discurso, titulado:
YOGA DE LAS MANIFESTACIONES DEL PODER DIVINO
(Vibhūti Yoga)

COMENTARIOS AL DISCURSO X: YOGA DE LAS MANIFESTACIONES DEL PODER DIVINO

Introducción (1)

El ātman es el poder divino que mora en los seres (IX, 15), y quien alcanza la realización del ātman conoce en verdad la manifestación del poder divino. Si alcanza el tattva del ātman, realiza Su Yoga indestructible como Ciencia de las ciencias (X, 32) y conoce Sus manifestaciones gloriosas en todo.

En sus últimos Discursos ha explicado el Señor lo que se refiere a los moradores supremos. Adhibhūta, el tattva de las formas y adhidaiva, el tattva de los seres, fueron estudiados en el Discurso VIII. Después, adhiyajña, el Señor de los sacrificios, fue revelado en el Discurso IX.

Todos los moradores supremos son distintas maneras de presencia de gradual elevación del Uttama purusha, el hombre superior, ¡bendito sea!, que cada hombre puede y debe descubrir y adorar en sí mismo como su ser verdadero, puesto que es en efecto su ser verdadero. Pero ahora, como Arjuna parece bien dotado (mahābāhu) para entender esta difícil ciencia, el Discurso del Señor va a versar una vez más sobre el morador supremo, aunque esta vez en su acepción más elevada. Este supremo morador es adhyātma, de quien se dijo en una declaración que debe llenar a todos de gozo por la promesa gloriosa que encierra, que es nuestro estado propio natural (VIII, 3).

Lo que se va a explicar es que cualquiera que esté atento al Misterio soberano de la presencia de Brahman puede descubrir Su ātman —el que trae (a los seres) a la existencia (IX, 15)— en todo el universo, puesto que todo él revela en plenitud las manifestaciones de Su poder divino.

Si bien el ātman es invisible, sus manifestaciones llenas de gloria es posible percibirlas como obra que a todos compete, porque tal percepción discriminativa es por sí misma el comienzo del Yoga perfecto conforme al dharma.

Sección I. La fuente y el origen de todas las criaturas (2-6)

El Señor del Discurso es ahora adhyātma, el tattva del ātman, y hay que realizar interiormente un ascenso de la conciencia para saber la verdad de que es no-nacido, lo que significa que jamás interviene, porque no es agente o autor de nada. Cuando hay acción, el autor no es nunca el ātman sino el guna rajas de prakriti.

También es sin origen el tattva del ātman, es decir, está exento de toda causalidad, y con eso, cualquier idea de tiempo, espacio, o de proceso alguno, no le pertenece. Además hay que concebirlo como paramātman; si su Morada puede el hombre descubrirla en sí mismo, también puede encontrarla en el sí mismo de los demás, porque su Morada única es el universo (3).

Todo lo que el hombre cree ser, todo aquello que a veces indentifica como formas propias de ser, o modos de sí mismo, nace del Señor en cuanto adhyātma. Si el hombre conoce esos modos y se identifica con ellos es por herencia recibida de sus antepasados (4-5).

El manas de Brahman no es el sentido Uno, o sexto del hombre, una de las ocho divisiones de prakriti, sino el principio de Vida (o de Conciencia si se mira desde dentro) de prakriti superior (VII, 4-5). En la filosofía de los Purānas se conoce a este principio como Mahāt, o Mahābuddhi, nombres que son la expresión de distintos niveles de la Inteligencia absoluta universal. En sū perfección, estos niveles o modos de Inteligencia son uno con paramātman, y eso en el hombre es vijñāna, la conjunción en donde la Sabiduría Imperecedera resplandece (6).

Sección II. El Yoga indestructible del ātman: el buddhi-yoga (7-11)

No es el buddhi-yoga el Yoga indestructible del Señor, pero es el camino para llegar a ese Yoga por el que el poder divino del ātman se manifiesta. El camino del buddhi-yoga está hecho de conocimiento que cuando es sacrificado al Señor se convierte en Yoga indestructible.

Cuando se sabe que el Señor —adhyātma— es no-nacido, sin origen, pero que no obstante es origen de todo, es posible descubrirlo como manifestación de gloria, como poder divino, que permanece como Vida en todos los seres. De ahí viene una contemplación gozosa de la Vida invisible que anima a lo viviente que se ve. Tal contemplación es amor, la contemplación perfecta de los buddhā, de los sabios inmaculados que han realizado el buddhi-yoga, el yoga del conocimiento, y ven a Brahman en todo (8).

La felicidad de esa contemplación perfecta se llena cada vez más de adoración con amor, y cuanto más amor posee esa adoración es más perfecto el conocimiento que contempla. Por eso dice el Señor que los hombres con la conciencia fija en Él, contentos y safisfechos, se iluminan por sí mismos (9).

La contemplación del ātman, si es adoración con amor, conduce a la luz aunque venga de la ignorancia, porque es el Señor el que, entonces, enciende la lámpara del conocimiento. También se puede explicar esto así: quienes buscan constantemente a Brahman y permanecen en su contemplación en todas las cosas, experimentan la realización de mahābuddhi. Entonces destruyen la ignorancia y la aurora de la sabiduría se revela como una luz venida de una lámpara inexplicable (10-11).

Sección III. Las preguntas de Arjuna (12-18)

Las preguntas puestas en boca de Arjuna expresan no sólo la inquietud Suscitada en los seguidores de este Discurso, sino que son anticipo de las respuestas que el Señor de la Gītā tiene preparadas como final de su Discurso.

Según han confirmado todos los grandes rishis —dice Arjuna— el Uttama Purusha que existe en todos los objetos animados como el Señor de ellos, ¡bendito sea!, puede ser conocido y revelado (12-13).

Pero ¿qué hay que hacer para recibir la manifestación gloriosa del ātman divino, de adhyātma? (16).

¿Cómo hay que meditar o contemplar? ¿Hacia cuál de las muchas formas del Ser hay que dirigir la atención? (17).

¿En qué consiste ese Yoga de la manifestación del poder divino del ātman? (18)

Sección IV. Las manifestaciones gloriosas del poder divino (19-34)

La respuesta del Señor a las preguntas de Arjuna se propone despertar en todos el amor a la contemplación gozosa de la gloria del poder divino en todas y cada una de las formas del universo. La respuesta del Señor es extensa y es bueno contemplar y gozar su verdadero sentido en todo, pero puede sintetizarse en tres fundamentos:

1. Este universo está sostenido por Brahman, el cual penetra en el universo entero con sólo una fracción esplendorosa de sí mismo: el ātman de cada ser (41), que es uno solo y el mismo en todos: paramātman.

2. El ātman de Brahman (Brahman mismo) es la simiente de todos los seres: el ser y la existencia de cada ser (39).

3. Todas las manifestaciones del poder divino son manifestaciones del ātman, porque Brahman es el ātman que como sí mismo de cada ser se asienta en el corazón, en la raíz, de todos, de los cuales es Todo (principio, medio y fin) (20).

Cuando el estudioso de la Gītā puede contemplar la manifestación gloriosa del poder divino en cualquiera de las formas del universo, puede decirse que, en verdad, el sentido del Discurso X ha sido comprendido y realizado.

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