Un visitante “Andhra” preguntó: —¿Qué es el sueño profundo?
M.: ¡Caramba! Usted lo experimenta todos los días.
D.: Yo quiero saber exactamente qué es, para poder distinguirlo del Samadhi.
M.: ¿Cómo puede usted conocer el sueño profundo cuando está despierto? La respuesta es ir al sueño profundo y encontrar lo que es.
D.: Pero yo no puedo conocerlo de esta manera.
M.: Esa pregunta debe ser formulada en el sueño profundo.
D.: Pero yo no puedo hacer la pregunta entonces.
M.: Así pues, eso es sueño profundo.
Visitante.: Una señora norteamericana preguntó al Bhagaván cuáles eran sus experiencias de Samadhi. Cuando se le sugirió que era ella quien debía relatar sus experiencias y preguntar si eran correctas, replicó que las experiencias que debían ser correctas y que debían ser conocidas eran las de Sri Bhagaván, mientras que las de ella no tenían importancia. Así pues, quería saber si Sri Bhagaván sentía su cuerpo caliente o frío en Samadhi, si pasó los tres primeros años y medio de su estancia en Tiruvannamalai haciendo plegarias y así sucesivamente.
M.: El Samadhi trasciende a la mente y el habla, y no puede ser descrito. Por ejemplo, el estado de sueño profundo no puede ser descrito; el estado de Samadhi puede explicarse menos todavía.
D.: Pero yo sé que estoy inconsciente en el sueño profundo.
M.: La consciencia y la inconsciencia son sólo modos de la mente. El Samadhi trasciende a la mente.
Visitante.: El Dr. G. H. Mees, un joven holandés, estuvo aquí unos días. Le preguntó a Sri Bhagaván: —Tengo una impresión de que en el sueño profundo tengo algo afín al Samadhi. ¿Es así?
M.: Es el «yo» de la vigilia el que hace las preguntas —no el «yo» del sueño profundo. Si usted alcanza el estado de sueño profundo despierto, que es lo mismo que el Samadhi, mientras está todavía despierto, las dudas no surgirán.
El Samadhi es el estado natural de uno. Es la corriente subterránea en los tres estados. Esto —es decir, «yo»— no está en esos estados, pero estos estados están en Eso. Si obtenemos el Samadhi en nuestro estado de vigilia, eso persistirá también en el sueño profundo. La distinción entre consciencia e inconsciencia pertenece al reino de la mente, que es trascendido por el estado del Sí mismo Real.